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Los lavavajillas industriales están orientados a ofrecer servicio en la hostelería, ya sea en restaurante, hoteles, comedores… Tiene como función principal la limpieza de grandes cantidades de menaje de forma electrónica y completamente automatizada. Este tipo de máquinas son mucho más potentes que las domésticas, pudiendo lavar grandes cargas requiriendo menos tiempo para ello.
Como norma general, poseen diferente modos y características para ajustar los diferentes tipos de vajillas y utensilios de cocina para optimizar el espacio disponible. Del mismo modo, sus ciclos de lavado están dirigidos a un uso ágil y rápido para que el flujo productivo no se vea interrumpido.
Características generales de los lavavajillas industriales
Como cabe suponer, estos aparatos eléctricos son más grandes y poseen una potencia mayor que los que estamos habituados a encontrarnos en las viviendas y usados a modo particular. Es habitual que estos lavavajillas presenten varios estantes para acomodar la vajilla, como ya se ha comentado, pero, además, la mayoría de ellos ofrecen características específicas que los hacen más eficaces, como por ejemplo los calentadores de refuerzo, los ciclos de prelavado… que tienen como objetivo acelerar y optimizar los resultados en el lavado de platos.
Por otro lado, todo su aspecto exterior y también los acabados son de acero inoxidable, lo que permite una mayor resistencia a la humedad y, por tanto, aseguran la durabilidad del aparato. Por último, son relevantes los objetos y accesorios que tienen, la dimensión de la cesta y otros elementos importantes pensados para obtener un buen rendimiento en cada ciclo.
Por último, remarcar la diferencia sustancial con el resto de lavavajillas en cuanto a la forma en la que se distribuye el agua, la limpieza de esta, la temperatura que alcanza y la presión que lleva, combinación de factores que logran lavados impecables sobre vajillas, independientemente a la carga de suciedad que lleven.
Tipos de lavavajillas industriales
Para dar servicio a los más variados locales dedicados a la restauración, el mercado ofrece una más que amplia gama de marcas, modelos, tamaños… de lavavajillas. Estos son los más comunes para uso industrial.
1. El lavavajillas de cúpula o con capota
Esta máquina representaría el primero de los diseños especialmente capacitados para grandes cargas de trabajo. Su estructura y tamaño marcan una clara diferencia con los anteriores, ya que están pensados para ser funcionales en locales medianos y grandes, con lavados de gran calidad y cantidad. Su forma es fácilmente apreciable gracias a los brazos elípticos que incorporan y que permiten abrir y cerrar el lavavajillas, como si fuera una capota o una cúpula. Su instalación deberá realizarse sobre una plataforma que siga la línea del fregadero para que sirva de mesa de entrada y, en el otro extremo, como mesa para recogida.
2. El lavavajillas de apertura frontal o de cesta
Se trata de una máquina con un sistema de apertura más sencillo que el anterior, ya que se realiza de forma frontal con una sola cuba de lavado. Su consumo de agua es muy inferior y, aunque son muy eficientes, su tamaño lo hace especialmente indicado para locales más pequeños, para ubicarlos debajo del fregadero o debajo de alguna de las mesas de trabajo de la cocina.
3. El lavavajillas de cinta o de arrastre
Máquina de grandes dimensiones para locales con una gran producción. Se trata de un lavavajillas dirigido a colegios, locales dedicados a grandes eventos, hoteles, residencias. Su aspecto es el de un túnel de lavado con varios niveles con una boca de entrada desde donde se activan las bombas de lavado cuando se introducen las cestas. Se suelen dividir en tres niveles; antisalpicaduras, prelavado y aclarado. Todo el proceso se realiza de forma automática y es controlado de forma autónoma.