¿Qué es una laminadora de pizzas?

También conocidas como formadoras de base de pizzas profesionales, las laminadoras de pizzas son las máquinas que están especialmente diseñadas para elaborar las bases con forma redondeada, siempre y cuando tenga una bola de masa de partida. Se trata, por tanto, de un equipo industrial imprescindible para un mejor y más rápido servicio, interviniendo en el proceso de cocinado de una pizzería.

Habitualmente, este proceso se ha hecho de forma manual, pero con el éxito de estos restaurantes se ha tenido que mecanizar, logrando que un operario sea capaz de producir mayores cantidades de masa en un tiempo mucho menor. Es un proceso que no tiene ninguna repercusión en cuanto a la calidad, el resultado final es el mismo que si se siguiera haciendo de forma artesanal, solo que es mucho más rápido.

Existen dos tipos de laminadora de pizzas, por un lado, las que trabajan en frío, y, por otro, aquellas que trabajan en caliente gracias al prensado de los platos.

Laminadoras de pizza en caliente por presión

Son máquinas muy robustas, siendo las preferidas por las grandes cadenas pizzeras, tanto nacionales como internacionales. Su diseño está pensado para llevar a cabo un moldeado uniforme de la masa de pizza muy rápidamente, creando la forma redonda tan tradicional para preparar estos platos.

La diferencia fundamental con aquellas que trabajan en frío se refiere al ligero calentamiento que les imprime y que impide que las pizzas se peguen unas a otras cuando se apilan. Por este motivo son las más funcionales para grandes tiradas y locales pequeños. Se produce, por tanto, un ahorro notable en el espacio de trabajo necesario gracias a este apilamiento, ideal para las cocinas bases o centrales, que tienen que suministrar diferentes puntos de venta.

En definitiva, es una máquina con grandes ventajas entre las que cabe mencionar su elevada velocidad de producción. Aunque dependerá del modelo, son capaces de producir una base cada 3 segundos, esto significa alrededor de 300 bases de pizza por hora. Por otro lado, visualmente no se distinguirán unas de otras, los resultados son uniformes, de alta calidad.

Además, acepta discos de varios diámetros y espesores. La cocción es más rápida gracias a las formadoras, ya que no precuecen la masa, aunque sí que le quitan humedad, por lo que el tiempo en el horno es menor. Por último, como ya se ha mencionado, se consigue que las bases se puedan apilar sin que exista temor de que se peguen entre ellas. Esto redunda en beneficios para la empresa, ya que ocuparán menos espacios para el transporte, para el almacenaje o para la venta empaquetadas.

Las laminadoras para base de pizza en frío

Estas otras máquinas industriales están constituidas por un sistema de rodillos, con la cualidad de que pueden regular el espesor, además de un motor con transmisión a engranajes. El funcionamiento es muy simple, se trata de introducir la bola fermentada por la boca superior, desde la cual se estira la masa en frío hasta formar la característica forma de la base.

Estas formadoras no alteran las cualidades de la masa, siendo la regulación del espesor de la masa entre 0 y 5 mm, dependiendo de las necesidades del operador. Es muy importante al elegir esta máquina que las piezas internas sean de metal y no de plástico, ya que estas se romperán fácilmente con el uso. Deben llevar un pedal de accionamiento para poder trabajar libremente con las manos, se debe prestar atención a la calidad del acero, así como a la procedencia y fabricante de los motores.

Cómo se usa una laminadora de masa

Como cabe imaginar, el concepto de laminar consiste en estirar una masa que, de forma artesanal, se realiza con un rodillo y la fuerza humana. En la actualidad, este proceso lento y fatigoso se ha sustituido, mecanizando la labor gracias a una laminadora de pizza.

Como norma general, estas máquinas están constituidas por unos rodillos regulables para producir masas con diferentes espesores. Para conseguir el resultado deseado, bastará con introducir la masa por la boca principal y dejar que salga aplanada gracias a los mencionados rodillos. Al trabajar por aplastamiento, favorecerá las características de la propia masa.

En pocas palabras, la función de una laminadora es crear pizzas de diferente grosores, siendo muy fácil su manejo. El resultado son bases que permiten ser trabajadas también con mucha más facilidad.