Beneficios de la cocina de gas en la hostelería

La gastronomía tiene un peso importante en la economía y la imagen de la marca España. Locales y turistas acuden cada día a disfrutar de algunos de los miles de restaurantes repartidos por todo el país, especialmente durante los fines de semanas, periodos festivos o en los meses estivales. Los cocineros y profesionales de la hostelería lo tienen claro, el éxito de sus platos, entre otras cosas, está en la cocina de gas.

¿Qué es una cocina industrial?

Una cocina industrial es una cocina que ha sido diseñada para poder cocinar para un buen número de comensales. La resistencia y la calidad de los materiales con los que han sido fabricados los fogones es fundamental, ofreciendo no solo potencia, sino también fiabilidad.

Para los profesionales de la hostelería resulta imprescindible elegir la mejor maquinaría de cocina industrial por su alto volumen de trabajo. Es así mismo imprescindible cuidar la limpieza de los diferentes elementos que componen este tipo de espacios por cuestiones de normativa de higiene y sanidad, así como para que la maquinaria funcione correctamente durante más tiempo.

El material más utilizado para este tipo de cocinas, por comodidad y usabilidad, es el acero inoxidable, que facilita las tareas de limpieza y mantenimiento. Teniendo en cuenta que los objetivos principales de cualquier cocina industrial es conseguir los máximos estándares de calidad, rapidez y la coordinación a la hora de cocinar los alimentos y elaborar los platos, existen algunas características que se tienen que respetar sin desviarse, como son las distintas áreas repartidas según una función específica: de recepción, de almacenamiento en frío, cocina caliente…

En este artículo se van a profundizar en uno de esos espacios, en las cocinas para hostelería y de ellas en las que funcionan a gas. ¿Quieres saber cuáles son los principales beneficios de las cocinas a gas frente a las eléctricas? Sigue leyendo.

Ventajas de la cocina de gas frente a las eléctricas

Las cocinas de gas para hostelería presentan una serie de ventajas frente a las eléctricas, tanto en el sector doméstico como en la hostelería, pero es sin duda en el sector profesional donde más se aprecian Y es que son ellos los que las utilizan de un modo más intensivo, puesto que cocinan un gran número de platos cada día.

En primer lugar, se debe destacar que las cocinas gas representan un ahorro, y eso ya es un motivo más que suficiente para los empresarios, que deben hacer números en cada apartado del negocio para conseguir que sea rentable y ofrecer buenos precios a los clientes.

Por un lado, en la adquisición inicial, las cocinas a gas para la hostelería son más baratas que las eléctricas, pero sobre todo es en el consumo diario donde más se aprecian las diferencias de costes, siendo el gas un combustible mucho más barato en comparación a la energía eléctrica.

En segundo lugar, los cocineros prefieren el control directo sobre la fuente de calor que solo consiguen con la cocina a gas, sin necesidad a esperar que se caliente o a que baje la temperatura progresivamente ya se utiliza la llama para regular la temperatura, si se trata de máquinas de inducción, el calor residual se mantiene demasiado tiempo. A la hora de cocinar y conseguir mejores resultados en los platos este factor es muy importante. Los profesionales de la hostelería pueden realizar cambios bruscos de temperatura para lograr acabados únicos en sus recetas.

Por último, otra ventaja destacable es que las cocinas de gas ofrecen la posibilidad de utilizar cualquier tipo de utensilio, de hierro, barro, loza, acero inoxidable…, mientras que en las cocinas eléctrica solo se pueden utilizar utensilios específicos.

Muchos nostálgicos también señalan el valor tradicional de la cocina a gas frente a la eléctrica, respetando los tiempos y las formas de cocinar más antiguas. Pero el principal valor, además del ahorro y los mencionados con anterioridad, que hacen que la mayoría de los cocineros profesionales se decanten por este tipo de fuegos, es la versatilidad y la facilidad para adaptar el volumen de trabajo con las cocinas de gas para hostelería. En este sentido, cuando el volumen de trabajo aumenta en las horas punta, el rendimiento de la cocina de gas es muy superior al de la cocina eléctrica.

La única desventaja que se podría señalar de las cocinas de gas con respecto a las cocinas eléctricas de hostelería es que su limpieza puede resultar mas laboriosa, pero esta pequeña carga extra de trabajo se ve claramente recompensada con todas las ventajas que se han mencionado con anterioridad.